11 de Enero 2004
Cuento de Navidad
Esta mañana ha sido puesto a disposición judicial Manuel Palencia, el ciudadano de Palma que envió cartas bomba a una serie de mujeres (cartas bomba que no llegaron a explotar al ser abiertas por sus destinatarias, debido a lo rudimentario de su fabricación).
Según declaración al juez, estas mujeres eran novias y esposas de los "Xuas" (palabras textuales). Desgraciadamente, este periódico no ha podido tener acceso a la declaración de Manuel Palencia ante el juez, pero sí que se nos ha facilitado la trascripción completa de la entrevista que mantuvo con el psiquiatra que elaborará el informe definitivo de tan extraño y oscuro caso. Lo que van a leer a continuación es el interrogatorio que el doctor M.M.T le hizo al detenido. La trascripción literal es ésta:
- Sr. Palencia. Soy el doctor M... Creo que me permitirá tutearle, eso nos será a ambos de gran ayuda, ¿no cree?
- Puede hacer lo que le salga de la punta de la polla.
- Veamos, pues, Manolo. Me encantaría saber el motivo que le impulsó a enviar las cartas bomba a esas mujeres que, según he sabido, son novias y esposas de sus amigos, ¿no es cierto?
- Joder, y ¿qué otra cosa me quedaba por hacer? Esas tías lo único que hacían eran comerles el tarro a esos desgraciados. Hace ya bastante que no éramos lo mismo. Ya no salía fuego, ya no íbamos a jugar a la Célula, ya no se comían mi paella en el campo, les dejaba mensajes en el contestador y no me respondían...¿Y de quién es eso culpa? De esas arpías que les han ido destrozando la vida poco a poco...¿Qué necesidad tenían de casarse o de tener novia? ¿Acaso no me tenían a mi? ¿Qué puede darles más felicidad que un menú conmigo, o acompañarme a mirar coches? Joder, para qué quieren a sus mujeres? Sobran en sus vidas...
- Manolo, pero ...no entiendo tu razonamiento...tú mismo estás casado ,¿no?
- ¿Yo? Ah, sí, sí..
- Entonces, no sé...me imagino que tú al igual que ellos quieres a tu mujer.
-¿Querer? No sé, ...ahora que lo dice, no me lo había planteado nunca...
- Bueno, incluso tu ficha dice que tienes un hijo, ese hijo nacería de vuestra unión...
- Sí, fue una noche que Miguel no podía venir al fútbol y Juanca tenía una conferencia en la UIB sobre "¿Tuvo alguna vez Cervantes un hijo gay"? Joder, me tuve que quedar en casa viendo una peli con la mujer y luego en la cama por la noche...es que en la peli salía Halle Berry en bolas y me puso mucho, ni le cuento...
- No sé, todo esto resulta un poco extraño, no logro entender el por qué de su acción. He leído en la declaración de sus amigos que se esperaban algo, pero no hasta este extremo...
- ¿Y qué espera que digan esos calzonazos? Ellos y sus putos cerebros atrofiados por culpa de sus malas mujeres...Joder, ¡se lo advertí! Y nada, ni caso...Ya no queda nada de antes, de esas noches en Gomila. ¿Sabe? Tengo casi cuarenta años pero me iría a Gomila a hacer botellón con ellos ahora mismo. ¿Dónde estáis? ¿Dónde está ese fuego que salía al abrazarnos? ¿Por qué me habéis abandonado? Incluso Miguel, el muy cerdo, decía que se estaba enamorando.¿Enamorando? ¡Pobre imbécil! Quería acaso terminar con esas tardes de fútbol, con esos paseos conmigo por Porto Pí. ¿Quería acaso darme la espalda? ¿Merezco yo ese trato por parte de Miguel, esa traición?...Pobres, pobres infelices! Yo que podría haber hecho que lo de antes continuara eternamente...Imaginaba un mundo de Xuas unidos...Xuas sin mujeres, sin hijos. Xuas que tuvieran ojos y corazón sólo para mí. Todos juntos en un eterno Verano Azul de Xuas en bici silbando canciones de Bjork mientras íbamos a comer una paella a Ciudad Jardín...Pero no! Tuvieron que casarse, y tener hijos...y no me hicieron caso a mi, que llevaba años advirtiéndoselo...DESGRACIADOS! INÚTILES! CALZONAZOS!
TUVISTEIS QUE PONER UNA MUJER EN VUESTRAS VIDAS! SOIS UNOS MIERDAS!!!!!
- Manolo, por favor, serénate. Manolo, Dios mío...¡Alguacil! ¡Alguacil! Por favor, traiga al detenido un paquete de Marlboro
- Si yo no fumo, imbécil... tráeme un Cacique, hostias.
-¿Cacique? ¿Qué cacique? Estamos en el desierto
- Me informaron mal.
- Una cosa, Manolo. Qué motivos le impulsaron a enviar las bombas? ¿Qué viste en esas mujeres que hizo crecer en ti semejante odio y sed de venganza?
- Ni puta idea. Pero si no las conozco de nada. De algunas incluso no sé ni cómo se llaman...ni falta que me hace. Lo único que sabía era que habían destrozado entre todas el espíritu Xua, el espíritu que yo mismo creé. Que inculqué una y otra vez en las mentes de unos Xuas ya perdidos para siempre.
-Ya. Una pregunta...se ha descubierto que preparabas una carta bomba para enviar a Alemania y que habías reservado vuelo para Frankfurt..no me cuadra.
-Pues plan mejor no se me ocurría. Deshacerme de una más, de esa noruega, o austríaca, no me acuerdo cómo coño se llama, y luego irme a esquiar con Paco a Finlandia los dos solos, como en los viejos tiempos, cuando los Xuas éramos un sólo cuerpo, cuando no tenían novia, cuando...
Ya no sale fuego
