Casi llorando me vuelvo para atrás, arrastrando la bici, hecho polvo, barro hasta las cejas, la cadena colgando, llego a la Basílica otra vez, encuentro gente y se lo explico, bueno, al menos ya tengo mi primer sello.
Me indican que el autobús a León está enfrente, es lo mejor que puedo hacer, espero 30 minutos y aparece, lloro otro poco a la conductora y me deja meter la bici en el autobús al centro de León, a ver si me pongo todas las ídeas en claro, no se qué hacer, estoy muy ofuscado y deprimido... voy llegando a León.....